Jordi de Sant Jordi (XIV-1424) fue un caballero y poeta nacido en el Reino de Valencia, formando parte de la corte de Alfons el Magnànim (1396-1458). Entre sus obras podemos destacar algunas canciones de amor trovadoresco, que toman forma a través de sus conocidos estramps, composiciones con claras influencias provenzales que tienen su punto de partida en las obras de Arnaut Daniel (c.1150-c.1210). Esta obra tiene la particularidad de estar compuesto por seis coblas de ocho versos sin rima, decasílabos todos ellos más una tornada de cuatro versos. En este caso la rima se sacrifica para insertar palabras con implicaciones simbólicas, peculiares o infrecuentes, que aluden en su intertextualidad a otras obras del mundo literario. Esta obra, de contenido pasional, amoroso y con clara intención laudatoria, parece dirigida hacia la persona de la reina viuda Margarida de Prades (c.1387-1429). Es junto con Los enuigs, una de las composiciones de carácter amoroso más conocida de este singular poeta. Dejo aquí la versión original y una traducción al castellano.
Jus lo front port vostra bella semblança – Estramps
Jus lo front port vostra bella semblança
de què mon cors nit e jorn fa gran festa,
que remirant la molt bella figura
de vostra faç m’és romasa l’empremta
que ja per mort no se’n partrà la forma;
ans quan serai del tot fores d’est segle
cells qui lo cors portaran al sepulcre
sobre ma faç veuran lo vostre signe.
Si com l’infants quan mira lo retaule
e contemplant la pintura ab imatges
ab son net cor, no lo’n poden gens partre
– tant ha plaser de l’aur qui l’environa -;
atressí em pren davant l’amorós cercle
de vostre cors, que de tants béns s’enrama,
que mentre el vei mas que Déu lo contemple;
tant hai de joi per amor qui em penetra!
Així em té pres e lliats en son carçre
amors ardents com si estés en un cofre
tancat jus claus e tot mon cors fos dintre,
on no posqués mover per null encontre.
Car tant és grans l’amor que us hai e ferma
que lo meu cor no es part punt per angoixa,
bella, de vós, ans estai ferm com torres
en sol amar a vós, blanxa colomba.
Bella sens par ab la presençanoble,
vostre bell cors, bell fec Déus sobre totes,
gais e donós lluu plus que fina pedra,
amorós, bells, plus penetrants que estella;
d’on, quan vos vei ab les autres en flota
les jutge menys, si com fai lo carboncles
que de virtuts les fines pedres passa:
vós ets sus lei com l’astors sus l’esmirle.
L’amor que us hai en totes les parts mascles
no foncs jamais en null cors d’hom ne arma,
¿quan no n’amec pus coralment nulls hòmens
tan forta amor com cesta que el cor m’obre?
Mas sui torbats que no fonc Aristòtils
d’amor qui m’art e mos cinc senys desferma,
co’l monjos bos que no es part de la cetl.la
no es part mon cors de vós tant com dits d’ungla.
Oh cors d’honors, net de frau e delicte!
prenets de me pietats, bella dona,
e ne sofrats que’s amant-vos peresca,
per què eu vos am mais que nulls homs aferma;
per que us suplei, a vós, que ets le bells arbres
de tots los fruits on valor grans pren sombra,
que em retenyats en vostra valent cambra,
pus vostre sui e serai tant com visca.
[Tornada]
Mon ric balais: cert, vós portats lo timbre
sus quantes són e’l mundanal registre
car tots jorns naix en vós cors e revida
bondats, virtuts, més que en Pentasilea.
Bajo la frente llevo vuestra bella imagen (Traducción al castellano)
Bajo la frente llevo vuestra bella imagen
por lo cual hago día y noche gran fiesta,
porque contemplando tan bella figura
me ha quedado la huella de vuestro rostro
de manera que aunque muera no desaparecerá la imagen,
sino que, cuando esté ya fuera de este mundo,
quienes mi cuerpo lleven al sepulcro
sobre mi rostro podrán ver vuestro signo.
Así como el chiquillo que mira un retablo
y, al contemplar su pintura en imágenes
con limpio espíritu, no hay quien le aparte
—tanto goza del oro que lo envuelve—,
igual me atrae el amoroso círculo
de vuestro cuerpo, que ornan tantos bienes,
que, mientras lo veo, cual si fuera Dios lo contemplo:
tanta es la dicha de amor que me embarga.
Así me tiene apresado y atado en su cárcel
ardiente amor, cual si estuviera en un cofre
cerrado bajo llave y conmigo dentro,
sin poderme salir por ningún lado;
pues tan grande es el amor que os profeso y tan firme,
que ninguna angustia no lo aparta ni un punto
bella, de vos, sino que se afianza como torre
amando solo a vos, blanca paloma.
Bella sin par, con vuestra presencia noble
Dios os dio hermoso cuerpo, sobre todas,
alegre y donoso, brilla más que gema,
amoroso, bello, más penetrante que astilla;
así que al veros en grupo con las otras
las sobrepasáis, tal hace el carbúnculo
que a cualquier piedra fina sobrepasa:
estáis por encima de ellas como el azor sobre el mirlo.
El amor que os tengo me astilla por todas partes,
pues ningún hombre amó más cordialmente;
tan recio amor como este que me abre el corazón
no se vio tal en cuerpo o alma alguna.
Turbado estoy, más que estuvo Aristóteles,
del amor que me arde y desata mis sentidos;
como el buen monje que no sale de su celda
mi corazón no se aparta de vos como el dedo y la uña
¡Gentil criatura, limpia de fraude y culpa!,
tened compasión de mí, hermosa dama,
y no consintáis que en vuestro amor perezca
pues os amo más que lo que nadie afirmar pueda;
por eso os suplico a vos, que sois el bello árbol
de todos los buenos frutos, donde el valor está a la sombra,
que me retengáis en vuestra lujosa estancia,
pues vuestro soy y lo seré mientras viva.
[Vuelta]
Mi rica joya, ciertamente, lleváis la corona
sobre todas las que existen en el registro del mundo,
pues cada día en vos nace y revive
bondad y virtud, más que en Pentasilea.
Bibliografía:
Pujol, J. (1990). “Els versos estramps a la lírica catalana medieval”. Llengua i literatura, 41-87.
Ysern i Lagarda, J. A. & Butinyà Jiménez, J. (2013). Adentrándonos en la literatura catalana. Edad media. Editorial UNED.