Annabel Lee (Edgar Allan Poe). Sección poesía de autor.
Edgar Allan Poe (1809-1849) fue un escritor, poeta, periodista y crítico norteamericano, nacido en ese periodo denominado antebellum period, en medio de crisis económicas, desestabilización y problemas de integración migratoria. Nació en Boston, siendo el segundo hijo de un matrimonio de actores con raíces europeas. Su hermano mayor, Henry Poe, murió de tuberculosis a los veinticuatro años. Él y su hermana Rosalie serían separados tras la muerte de sus padres, en 1811. Desde entonces viviría con John Allan y Frances, un matrimonio sin hijos que aunque le dieron nombre, nunca llegaron a formalizar la adopción. Con ellos viajaría a Europa y adquirirá una temprana formación humanística, incluyendo francés y latín. Tras su vuelta a Richmond, estudiará en la escuela privada de Joseph H. Clarke y la escuela de William Burke, donde profundizó en el aprendizaje de la lengua griega. En este periodo adolescente se enamorará de la madre de un amigo suyo llamada Jane Stith Stanard, que morirá al año siguiente (1824) y que posiblemente apareciese en sus obras bajo el nombre de Helen. Durante ese periodo, los conflictos entre Poe y John Allan se acentúan a pesar de que siempre tuvo una especial conexión con Frances y la hermana de ésta, la tía Anne Moore.
En 1825, se enamoraría de nuevo, esta vez de Sarah Elmira Royster, aunque su relación se vio entorpecida por el padre de ella cuando el joven Poe marchó hacia la Universidad de Virginia al año siguiente. Durante ese periodo la correspondencia que le mandaba era interceptada y Sarah, creyéndose olvidada por Poe, contrajo nupcias con un acaudalado comerciante llamado Alexander. Tras un periodo poco agraciado en la Universidad, a pesar de contar con buenos resultados académicos, decide abandonar sus estudios y regresa a Boston. Allí intenta hacerse un hueco como escritor y periodista pero tras sus fracasos, en 1827 se alista durante dos años en el ejército con tal de salir en adelante. Durante este periodo muere Frances Allan y él, aunque trata de regresar a Richmond, no llega a tiempo para su entierro. En 1829 es ascendido a sargento mayor pero debido a su estado de precariedad y la negativa de John Allan de otorgarle una carta de recomendación, se ve privado de la entrada en la Academia Militar. Desamparado, abandona el ejército y se desplaza a Baltimore donde su tía se ve incapacitada para darle sustento. Por ello decide ir caminando hacia Washington para pedir de nuevo el ingreso en la Academia Militar, aunque sin resultados. Vuelve a Baltimore y a pesar de los contratiempos, consigue publicar su segundo volumen de poemas, esta vez con críticas positivas y más de algún elogio profesional. En 1830 consigue por fin ingresar en la Academia Militar, periodo en el cual edita su tercer libro de poemas y adquiere conocimientos del mundo matemático. Acusado de negligencia y desobediencia, Poe abandona el ejército y marcha a Nueva York aunque para muchos, esta expulsión fue buscada y deseada debido a su incapacidad para permanecer en el West Point.
Limitado económicamente, se ve obligado de nuevo a volver a Baltimore. Tras tres libros publicados, en 1832, consigue publicar varios relatos tras su participación en el Saturday Courier de Filadelfia. Al año siguiente ganó el premio del Saturday Visiter de Baltimore con su cuento MS. found in a Bottle y en 1834 publicaría The Visionary en el Lady’s Book de Filadelfia. Ese año muere John Allan sin dejarle herencia. En 1835 trabajaría para el Southern Literary Messenger, bajo las órdenes de Thomas Willis White, el cual llegó a nombrarlo como editorial assistant de la revista. Aunque este periodo fue aparentemente fructífero, Poe volvió a la bebida, sufrió ideación suicida y un profundo malestar anímico; desesperado, quizá fruto de su neurosis, contrajo nupcias con Virginia Clemm, su prima. Durante estos años sería despedido de la publicación y se tendría que trasladar de nuevo en medio de los turbulentos sucesos que azotaban la sociedad americana, aunque en 1838 lograría publicar su cuarto libro. En 1840 sería contratado en la Philadelphia Gentleman’s Magazine, de William Burton. No duró mucho en su nuevo trabajo ya que sería despedido tras su intento de fundar una revista propia. No obstante, durante los años siguientes goza de un breve periodo de esplendor. Poe publica muchas de sus mejores obras y su situación económica parece ir en aumento. Todo finaliza en 1847, cuando muere su esposa Virginia de tuberculosis. Poe caerá en la depresión, en el alcoholismo y en una búsqueda desesperada de un amor que le salve del tormento. Nada de eso llegará, pues tras una breve relación sentimental con Sarah Helen Whitman y un reencuentro tardío con Sarah Elmira Royster, Poe muere en 1849 en extrañas circunstancias. Su cuerpo fue encontrado en una vía pública de Baltimore, justo cuando iba a partir para Filadelfia. Fue enterrado en el cementerio de Westminster. En 1875 el cementerio sería destruido y sus restos, trasladados cerca de la iglesia. Al no quedar nadie que reclamara los restos de Virginia, éstos se conservarían gracias a que un biógrafo de Poe logró salvaguardarlos y esconderlos en una caja. Años después, en el 76º aniversario de su nacimiento, en 1885, ambos volverían a estar juntos y descansarían acompañados de su suegra Maria Clemm.
Esta obra, Annabel Lee (1849), es el último poema completo escrito en 1849 pero publicado póstumamente, ese mismo año. Las referencias a la muerte de su joven esposa parecen evidentes aunque para algunos críticos, esta poesía puede aglutinar el dolor hacia sus figuras edípicas, incluyendo su madre Eliza Poe y Frances Allan. Existe otra versión retocada que fue incluida años después en The Works of the Late Edgar Allan Poe, vol. 2 (1859). No obstante, aquí me he decantado por presentar la versión original.
Annabel Lee (1849). Primera versión.
It was many and many a year ago,
In a kingdom by the sea,
That a maiden there lived whom you may know
By the name of Annabel Lee;—
And this maiden she lived with no other thought
Than to love and be loved by me.
She was a child and I was a child,
In this kingdom by the sea,
But we loved with a love that was more than love—
I and my Annabel Lee—
With a love that the wingéd seraphs of Heaven
Coveted her and me.
And this was the reason that, long ago,
In this kingdom by the sea,
A wind blew out of a cloud by night
Chilling my Annabel Lee;
So that her high-born kinsmen came
And bore her away from me,
To shut her up in a sepulchre
In this kingdom by the sea.
The angels, not half so happy in Heaven,
Went envying her and me:—
Yes! that was the reason (as all men know,
In this kingdom by the sea)
That the wind came out of the cloud, chilling
And killing my Annabel Lee.
But our love it was stronger by far than the love
Of those who were older than we—
Of many far wiser than we—
And neither the angels in Heaven above
Nor the demons down under the sea,
Can ever dissever my soul from the soul
Of the beautiful Annabel Lee:—
For the moon never beams without bringing me dreams
Of the beautiful Annabel Lee;
And the stars never rise but I see the bright eyes
Of the beautiful Annabel Lee;
And so, all the night-tide, I lie down by the side
Of my darling, my darling, my life and my bride
In the sepulchre there by the sea—
In her tomb by the side of the sea.
Annabel Lee (1849). Traducción.
Fue hace muchos, muchos años,
en un reino junto al mar,
que una doncella allí vivía a quien tal vez conozcas
por el nombre de Annabel Lee;
y esta doncella vivía sin otro pensamiento
que el de amar y ser amada por mí.
Era ella una niña, y yo un niño,
en este reino junto al mar,
pero amábamos con un amor que era más que amor
—yo y mi Annabel Lee—
con un amor que los alados serafines del Cielo
nos envidiaban a ella y a mí.
Y esa fue la razón por la que hace tiempo,
en este reino junto al mar,
un viento soplara desde una nube en la noche
helando a mi Annabel Lee;
que sus parientes ilustres llegaran
y la apartaran de mí,
para encerrarla en un sepulcro
en este reino junto al mar.
Lo ángeles, ni la mitad de dichosos en el Cielo,
nos cogieron envidia a ella y a mí:—
¡Sí!, esa fue la razón (como todos los hombres saben
en este reino junto al mar)
de que el viento soplara desde aquella nube, helando
y matando mi Annabel Lee.
Pero nuestro amor era mucho más fuerte que el amor
de aquellos mayores que nosotros—
de muchos más sabios que nosotros—
y ni los ángeles del Cielo allá arriba,
ni los demonios de abajo, bajo el mar
podrán separar mi alma del alma
de la hermosa Annabel Lee:—
Pues la luna nunca brilla sin traerme sueños
de la hermosa Annabel Lee;
y nunca ascienden las estrellas sin que yo vea los brillantes ojos
de la hermosa Annabel Lee;
y así, durante toda la noche, me acuesto a su lado
de mi amada, mi amada, mi vida y mi desposada,
en su sepulcro junto al mar—
en su tumba a la orilla del sonoro mar.
Bibliografía:
Kennedy, J. G. (Ed.). (2001). A historical guide to Edgar Allan Poe. Oxford University Press.
Poe, E. A. (2021). Poesía y ensayo. Volumen IV (Mª Jesús Sevillano, Trans.). Edimat.